lunes, 3 de marzo de 2008

02-03-08 - 4ta fecha

Estadio Monumental
River: 3 (Abreu, Buonanotte, Nasuti)
San Martín: 2
(resultado parcial, restan 9 minutos por jugar)

Otra vez, como contra el América, River desperdició innumerables situaciones de gol; y otra vez, como en casi todo lo que llevamos de la era Simeone, River volvió a ser endeble atrás. Es cierto que el penal no fue y que el segundo gol fue un pelotazo inatajable, y es verdad que la terrible lluvia complicó el trabajo de los delanteros, pero estos dos factores mencionados hacen que River no defina los partidos, y ahora, que restan jugar 9 minutos, la victoria y la punta no están aseguradas.
Lo bueno de la tarde fue que Abreu hizo su primer gol oficial (¡previo rebote en ambos palos!), que Buonanotte hizo un golazo (jugó un buen partido) y que Nasuti, además de sacar más pelotas que Cabral y Tuzzio en toda la temporada, llegó a la red. Alexis y Ponzio tuvieron buenos partidos (por suerte, el puesto de mediocampista central está bien cubierto, tanto Ponzio como Ahumada, cada vez que juegan, cumplen) y el equipo, en general, fue bastante superior a los afortunados sanjuaninos.
Resta ver el resultado final del partido y confirmar los tres puntos que pondrían a River en lo más alto de la tabla.

27-02-08 - 2do partido copa Libertadores

Estadio Monumental
River: 2 (Falcao, Ortega)
América: 1

Pocas cosas son comparables, en el fútbol, a ganar sobre la hora. Y más aún de la forma en que River lo hizo contra el América de México por la segunda fecha de la zona de la copa Libertadores: merecía largamente la victoria y había desperdiciado unas diez opciones de gol en el segundo tiempo, además, el empate complicaba seriamente la clasificación, teniendo en cuenta que ya había perdido el partido –supuestamente- más accesible de visitante.
Pero Ortega recibió el pase de Buonanotte (después de un par de pifies a la mexicana) y no erró la pelota que no tenía que errar.
No hay dudas que River mereció ganar, pero esto no significa que jugó bien. El América complicó más de una vez (con poco y nada) y hasta pudo haberse puesto 2-0 en un mano a mano que Carrizo salvó brillantemente (simplemente se quedó parado y cuando el delantero definió confiado al segundo palo, la sacó con un leve movimiento del pie). Después de eso, el equipo mexicano abandonó toda intención de ir hacia adelante y River, más por audacia que por buen juego, inclinó la cancha de una forma alevosa. Así llegaron los incontables avances que el equipo fue dilapidando y que hicieron del arquero del América la figura del partido.
Párrafo aparte para la actitud del América. Es cierto que casi logra un empate milagroso, pero no me parece una buena apuesta renunciar a toda posibilidad de ataque cuando el rival llega tantas veces y con tanta profundidad (o sea, lo perdió en el último minuto pero lo podría haber perdido mucho antes) y encima, si vemos el tramo del partido en el que el conjunto mexicano jugó al fútbol en dirección al arco contrario, podemos notar que llegó con peligro y que le marcó con facilidad.
Volviendo a River, hay que destacar las actuaciones de Carrizo y Ahumada y la levantada de Ortega llegando al final del partido. También hay que destacar la pobre actuación de la defensa (nuevamente) con el pifie de Tuzzio que terminó en el centro que el delantero cabeceó absolutamente desmarcado. Por suerte, eso no impidió que el equipo de Núñez logre los tres puntos que tenía que ganar sí o sí.

miércoles, 27 de febrero de 2008

24-02-08 – 3ra fecha

Estadio Monumental
River: 2 (Falcao, Abelairas)
San Lorenzo: 0

No pude ver el partido ya que pasé el fin de semana en Benito Juárez, una tranquila localidad de Buenos Aires cercana a Tandil. Pero el viaje de vuelta comenzó a la hora del partido así que pude escucharlo por radio, esa costumbre que fue quedando en el olvido a medida que empecé a ir a la cancha y a ver los codificados.
Es por eso que voy a confiar en la confiable visión de Víctor Hugo para contar qué pasó el domingo en cancha de River.
San Lorenzo jugó cinco partidos oficiales en lo que va del año y, no sólo no ganó, sino que no hizo goles. No pudo ganar de local por la copa, cosa que suele complicar las clasificaciones y perdió el resto de sus partidos. Contra River especialmente, fue un desastre. Se acercó al arco un par de veces (sin ningún peligro) en todo el partido y no se pudo ver a qué juega el equipo de Ramón.
“River no fue gran cosa, y caminando, lo pasó por arriba a San Lorenzo” declaró con exactitud el relator uruguayo. River viene mejorando muy paulatinamente, cosa que hace desconfiar de dicha mejoría, pero lo cierto es que sacó 7 puntos sobre 9 en el torneo local y perdió de visitante (cosa perfectamente esperable) por la copa.
Los goles muestran pequeñas pruebas de esta paulatina mejora: por primera vez convirtió un delantero (Falcao, de cabeza tras un corner) y por primera vez hizo un gol de jugada (Abelairas, con una linda definición después de un buen cambio de frente de Augusto Fernández).
Carrizo volvió a mostrarse seguro, la defensa de a poco va transmitiendo más seguridad, el medio quedó más equilibrado con tres jugadores en lugar de dos. Ortega no funcionó como enganche (dejar ir a Gallardo fue uno de los peores errores que cometió River/Passarella/Aguilar) y Abreu no recibió muchas pelotas, así que nos queda Falcao como el único delantero para destacar.
Claro que el aporte más importante para que River ganara lo hizo San Lorenzo y especialmente, cada uno en su justa medida, los ex-River. D’alessandro que jugó apenas veintipico de minutos antes de salir lesionado, Ramón que puso a Menseguez y a Tula en posiciones distintas a las que usualmente juegan y Placente que jugó un partido mediocre. Fue justamente Tula el que permitió que River marcara dos veces (después del segundo gol Ramón directamente lo sacó del partido).

Saliendo del partido en sí, creo que este fenómeno de jugadores identificados con River pasando por San Lorenzo merece unas líneas extras.
Repasemos: La “Gata” Fernández, Tula, Ledesma, Ferreyra, Placente, D’alessandro, Menseguez y el mismísimo Ramón más algún otro que quizás me olvido pasaron por el nuevo River Plate de Almagro.
Es cierto que no todos estos nombres duelen realmente, que algunos no surgieron de las inferiores y que uno ni siquiera debutó en primera, pero los casos de Ramón, D’alessandro, Placente y, en menor medida, Ferreyra y la “Gata”, molestan.
Por supuesto que culpo a la dirigencia, que debería estar lista para “repatriar” a cualquier hijo pródigo cuando éste desee volver al país, pero principalmente le apunto a los de San Lorenzo. ¿Realmente tienen derecho a “robarnos” estos nombres? Y una vez robados, ¿tienen derecho a molestarse porque D’alessandro saluda a su tribuna? (acéptenlo, la tribuna de D’alessandro es la de River), ¿se creen ustedes mismos esa bandera que decía algo así como “Ramón: River te abandonó pero San Lorenzo te adoptó”? (dense cuenta, hoy que llevan cinco partidos sin ganar ni hacer goles, ya empezaron a cuestionarlo).
Creo que, si bien en el mercado del fútbol vale todo, la identidad es importante. Vayan tras Romagnoli y Montillo si quieren jugadores leales o en todo caso, si quieren a alguien identificado con nosotros, con gusto le cedemos a nuestro honorable presidente.

17-02-08 – 2da fecha

Parque de la Independencia
Newell’s: 0
River: 0

Se habló mucho en la semana de lo complicado que este partido iba a ser para River. Newell’s le había ganado al gran San Lorenzo, además contaba con un puñado de jugadores altos y Caruso Lombardi anda de buena racha ante los equipos grandes. Encima River había jugado un mal partido contra los peruanos a mitad de semana.
El recaudo que tomó Simeone para este match fue el de poner a “Paco” Gerlo de 4 y sacar a Ferrari. Mantuvo la dupla central de Galván y Tuzzio (¿para cuándo Nico Sánchez?) que volvieron a tener desempeños dudosos y dejó a Villagra por izquierda (por tercera vez consecutiva, este chico jugó bien y encima pegó un tiro en el palo que mereció ser gol).
Por supuesto, Newell’s complicó a River con centros y más centros y si el equipo de Rosario no ganó fue por Juan Pablo Carrizo, que se mostró seguro durante todo el partido y tuvo dos atajadas que bien podrían estar entre las mejores diez del campeonato (un remate de Cardozo en el segundo tiempo, pero especialmente un cabezazo abajo de Schiavi).
Del medio para adelante volvió a mostrar poco. A Abreu no le llegó la pelota, Ortega no terminaba bien las que tenía, Buonanotte fue el que mejor anduvo, hasta dejó solo a Falcao en un par de oportunidades, pero el colombiano no anduvo derecho para la definición.
Si tomamos el partido del miércoles por la copa, no hay dudas que el equipo mejoró y si tenemos en cuenta que un empate en rosario, no es un mal resultado, todavía no hay por qué alarmarse.
El domingo llega el primer clásico oficial del año, nada menos que ante el San Lorenzo de Ramón Díaz y D’alessandro que visitan el monumental por primera vez vistiendo otros colores.

13-02-08 – 1er partido copa Libertadores

Monumental de Lima
U. San Martín: 2
River: 0

Debutó el Cholo en la copa y arrancó con el pie izquierdo. Perdió contra Universidad San Martín, de Perú. Lo humillante del caso es que este club se fundó en el año 2004.
Vamos a pasar en limpio lo que ocurrió en el estadio Monumental de Lima. River jugó mal, especialmente en la defensa. Cabral y Tuzzio –especialmente éste último- no sólo fallaron en la marca, sino que regalaron pelotas y habilitaron a rivales constantemente. Si no se perdió por más diferencia fue porque sendas salvadas heroicas de Carrizo y Ponzio lo evitaron.
Del resto del equipo hay poco para destacar, sólo que Villagra, otra vez, no jugó mal y que Abreu, a quien le llegó la pelota bastante poco, generó algo de peligro (hasta pudo haber empatado en un par de oportunidades, aunque tal cosa hubiese sido una injusticia). Juan Pablo Varsky estuvo más que acertado (como es costumbre) al decir durante la transmisión que River jugaba “a lo que le saliera” y agregó que estaba “improvisando”.
Así y todo, no me parece un resultado para dramatizar. Estaba en los papeles perder puntos de visitante por copa, especialmente en el primer partido, siendo River un equipo “nuevo”.
La joya del día fue el golazo que nos convirtieron sobre el final del partido, xxx agarró la pelota en mitad de cancha, desairó a Ponzio con un amague, pasó entre la endeble defensa, y cuando parecía que a había adelantado demasiado y Carrizo llegaba a cortar, el delantero, con la punta del pie y muy poco ángulo, manda la pelota a la red. Citando nuevamente a Varsky: “uno de esos goles que terminan partidos”.

10/02/08 – 1ra fecha

Estadio Monumental
River: 2 (Abelairas, Ferrari)
Gimnasia (J): 0

El rival era Gimnasia de Jujuy, uno de esos rivales que solían venir al Monumental a encerrarse en el fondo y rescatar algún punto de ser posible pero que en los últimos tiempos habían perdido todo respeto por la banda roja (y esto no es ningún tipo de mérito visitante, más bien una invitación local) y salían a jugarnos de igual a igual, llevándose puntos importantes para alejarse del descenso o entrar a alguna copa. Justamente, esa era una de las tareas del Cholo, volver a obtener el respeto perdido.
Lo consiguió en su primer partido. El equipo no fue una máquina, no apabulló al rival, pero fue claramente superior y mostró la actitud que River jamás debió perder: la de querer aplastar al oponente jugando de local.
Decidí asistir al Monumental a pesar de una insolación sufrida el día anterior. La tribuna Belgrano, con el sol a sus espaldas, es ideal para una situación así.
El partido no fue bueno, pero poco fue suficiente, teniendo en cuenta a qué estaba uno acostumbrado en los últimos tiempos. Se vio a un equipo ofensivo. El sistema fue un 4-2-3-1 con los marcadores de punta permanentemente volcados al ataque, uno hizo un gol (Ferrari) y el otro llegó hasta el fondo varias veces (Villagra, que increíblemente y contra todos los pronósticos, está jugando bien). Los centrales (Tuzzio y Cabral), que por suerte tuvieron poco trabajo, no anduvieron bien. El doble cinco con Ahumada y Abelairas (que clavó un lindo tiro libre y abrió el marcador), en cambio, cumplió. Los de arriba no descollaron, pero demostraron que pueden pintarle la cara a cualquiera en cualquier momento. Se puede destacar la movilidad de Falcao, las gambetas de Alexis (este chileno es cosa seria), las ganas de Ortega y una apilada de Rosales en el segundo tiempo.
Noté dos cosas importantes en el debut. La primera es ver a un puñado de jugadores recuperando la confianza (casos Villagra y Rosales especialmente). La segunda es un recambio importante de la mitad para arriba. Jugaron Ahumada y Abelairas pero bien podrían haber sido Ponzio o Augusto sin que el equipo lo note. También se vio que Falcao puede ser titular si no está Abreu (o viceversa) y que Buonanotte no tiene nada que envidiarle a ninguno.
Sin lugar a dudas, la perla de la fecha fue de Carrizo. Cuando el partido estaba aún cero a cero, recibió un pase atrás, Turdó lo fue a marcar y lo dejó tirado en el piso del área chica con un amague que dejó con el corazón en la boca a muchos. El primer plano que se vio a la noche por TV mostró, tras la jugada en cuestión, una sonrisa mitad-heroica-mitad-alivio del estilo “me salvé por un pelito”.
Así pasó la primera fecha y quedamos un pasito adelante del Boca de Riquelme (que empató en Rosario) y el súper San Lorenzo de Ramón Díaz (que perdió de local). Si bien esto recién empieza y el camino es largo, por lo menos se recuperaron las ganas de ver Fútbol de primera y de leer el suplemento deportivo el lunes.

River 2008

Todo el mundo sabe que la gestión de Aguilar en River es desastrosa, a excepción del mismísimo José María, que parece no darse cuenta cuando lo vemos canchereando en diversos programas de TV, ponderando sus dudosos logros. Así fue que uno de los dos equipos más grandes del fútbol argentino, dejó paulatinamente de ganar torneos y el festejo se quedó estancado en aquel clausura ’04 con Leonardo Astrada de DT. Como si la sequía no fuera suficiente, también tuvimos que aguantar ver al otro club más grande del país ganar todo lo que se le cruce en el camino. Y además (como si alguien nos siguiera dando cuchilladas después de muertos), soportamos ver a Ortega con la camiseta de Newell’s; Ramón Díaz en el banco de San Lorenzo, D’alessandro con la “diez” del cuervo, Placente con la “tres”, Ferreyra pateando los tiros libres; Cáceres (uno de los pocos centrales de categoría que pasaron por el club en los últimos tiempos) pasándose a la vereda de enfrente, por nombrar unos pocos ejemplos.
También se sufrieron traspiés deportivos que quedarán marcados en las páginas más vergonzosas de la historia millonaria: dos eliminaciones de la Libertadores a manos de Boca, una final perdida ante el humilde Cienciano de Perú, otra Libertadores de la cual no se pasó de primera ronda, algunas derrotas humillantes ante equipos como Banfield, Argentinos o Tigre.
(No pienso mencionar las andanzas de las patotas lideradas por los tristemente célebres Alan y Adrián, tan sólo quisiera expresar(les) que si ustedes fueran más importantes que el club, habría un campo de juego alrededor de las tribunas. Cuando eso ocurra, tampoco me ocuparé de ustedes, el fútbol ya habrá dejado de gustarme.)
Pero de alguna forma extraña, cada vez que comienza un torneo, o llega algún nuevo jugador, o hay un cambio de técnico, las esperanzas se renuevan y eso está pasando hoy con la llegada de Diego Simeone a River. Nadie espera que el equipo sea una maravilla de la noche a la mañana, pero sí se confía en un proyecto serio, en una forma definida de jugar. En definitiva, empezar a recuperar aquello que se perdió. Esa esperanza es la que me hizo hacer esta especie de log (log, no blog) para registrar, desde mi punto de vista, el desarrollo de esta llamada “era Simeone”. Para bien o para mal, ya veremos.